El insomnio, cuando dormir es un desafío

El insomnio, cuando dormir es un desafío

Este trastorno es el gran enemigo de las noches para muchas personas, y hábitos como fumar, ver televisión hasta muy tarde y usar tablet y teléfonos antes de dormir, no contribuyen a solucionar el problema. Sepa por qué.

 

El insomnio, cuando dormir es un desafíoLos trastornos del sueño son más comunes de lo que se piensa, y el gran número de personas que durante las noches no pueden conciliar el sueño va en aumento. Fatiga, irritabilidad, dificultad para despertar, fallas de atención, memoria y concentración, recurrencia de depresión, y aumento del de uso de alcohol para reducir la ansiedad, son sólo alguno de los síntomas que se pueden presentar cuando se tiene esta enfermedad.

La creencia popular sobre el insomnio se asocia a no poder conciliar el sueño, sin embargo, está enfermedad va más allá. La Dra. Julia Santin, Neuróloga de la Universidad Católica de Chile, explica este fenómeno como “la dificultad para iniciar o mantener el sueño continuo o tener un despertar precoz, siempre y cuando se disponga del tiempo y las condiciones adecuadas para dormir. Además, debe estar asociado a repercusiones diurnas, tales como percepción subjetiva de insatisfacción con la cantidad o calidad del sueño, queja de sueño no reparador con compromiso del alerta, energía, función cognitiva y disminución de la calidad de vida”, indicó.

Tipos de Insomnio

Si bien existen múltiples causas por la cuales se puede padecer insomnio, y que van desde simples trastornos del sueño hasta complejas enfermedades generales médicas y/o psiquiátrica, a modo general estas pueden clasificarse en dos tipos: Insomnios primarios (sin causa subyacente) e insomnios secundarios (con una o más enfermedades pre existentes).

Dentro del primer tipo, como señala la neuróloga, se encuentran el insomnio psicofisiológico crónico, insomnio idiopático, mala higiene de sueño, trastorno de adaptación, insomnio paradojal (mala percepción de sueño), insomnio de adaptación e insomnio conductual de la infancia, mientras que dentro de los secundarios están los trastornos psiquiátricos, que constituyen cerca del 50% de los casos de insomnio, enfermedades médicas generales, tales como el hipertiroidismo, trastornos neurológicos
(enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson), y otros trastornos del sueño, como el síndrome de piernas inquietas y abuso de sustancias.

El diagnóstico

La falta de sueño o la dificultad para dormir pueden desencadenar diversos problemas en la salud. Es por eso que cuando se hace difícil quedarse dormido o despierta cansado debe consultar a un médico para poder indagar y diagnosticar qué puede estar ocurriendo. La Dra. Santin explica que “el insomnio puede ser detectado por un diagnóstico clínico, vale decir, por la historia que aporta el paciente. En casos de pacientes que además roncan o que tienen inquietud de las piernas cuando se acuestan, se sugiere realizar un estudio del sueño, lo que se llama Polisomnograma, para descartar una apnea del sueño o movimiento periódico de extremidades como causas del mal dormir.También se realiza cuando hay sospecha de mala percepción de sueño o el insomnio es de larga data y acentuado”, dijo

El no detectar a tiempo esta enfermedad puede provocar serios problemas en la salud, como por ejemplo, aumentar el riesgo cardiovascular, especialmente de infarto al miocardio, o padecer de obesidad. Por otra parte, estudios han demostrado que quienes padecen insomnio aumentan considerablemente la cantidad de consultas médicas a otras especialidades, presentan mayor número de hospitalizaciones, mayores dificultades en el
trabajo y aumento del ausentismo laboral.

Cabe señalar que aunque las horas de sueño sean menos de 7-8, no necesariamente padece de insomnio si este número de horas de sueño son reparadoras. Existen personas que están más vulnerables a presentar este trastorno, como los adultos mayores y mujeres cercanas a la menopausia.

También hay personas con malos hábitos que inciden en la conciliación del sueño, como aquellas que ingieren café, que realizan ejercicio hasta muy tarde, que usan de computador y tablet antes de dormir (debido a que el estímulo lumínico bloquea la melatonina, una hormona que se encuentra en forma natural en el cuerpo, y que ayuda a ajustar los ciclos de sueño y vigilia), estar conectado al teléfono día y noche, la automedicación, consumir tabaco en exceso (ya que la nicotina es estimulante) e ingesta alcohol (debido a que fragmenta el sueño). “Lo mismo ocurre en niños que se acuestan muy tarde mirando televisión o video juegos, sin límite por parte de sus padres. Existe además el insomnio con componente laboral en personas muy ansiosas o con sobrecarga”, agrega la especialista.

Tratamiento

La Doctora Santin señala que al ser detectado el tipo de insomnio que padece una persona, el tratamiento dependerá exclusivamente de la causa que lo origina. “Por ejemplo, si hay un trastorno psiquiátrico, el manejo de la enfermedad será en conjunto con el psiquiatra, y sólo cuando corresponda se debe usar hipnóticos, idealmente por tiempo limitado y asociado a terapia no farmacológica, lo mismo ocurrirá si es ocasionado
por otras causas”, concluyó.

 

 

Higiene de sueño Normas para favorecer el buen dormir

• Entrar al dormitorio y acostarse cuando tenga sueño, no por horario. En espera del sueño puede leer (excluidos temas relacionados con su actividad laboral o académica), escuchar música suave, etc, en el living o sala de estar.
• Mantener horario estable para levantarse (reloj despertador a la misma hora).
• Evitar estimulantes (café, bebidas, nicotina, té, cacao, alcohol)
• Eliminar siestas.
• Evitar la automedicación.
• Apague el computador temprano, idealmente 21 hrs. También desconéctese del teléfono temprano.
• Evitar ver TV en la cama, idealmente sacar el televisor del dormitorio.
• Procure dejar un tiempo de “tranquilidad” antes de acostarse a dormir. Tome unos 15 a 20 minutos para ir pasando del ambiente de actividad a uno de tranquilidad, bajando la intensidad de la luz, apagando televisor, etc. Ocupe ese tiempo en relajarse o realizar sus rutinas de higiene en el baño.
• Reservar el dormitorio sólo para dormir y para la actividad sexual. No lo use como sala de estar.
• Evitar situaciones de actividad (trabajo, planes para el día siguiente, ejercicio físico intenso, etc.), en las horas próximas a dormir.
• Evitar cenas abundantes y excesivamente condimentadas.
• Procurar un ambiente silencioso, oscuro y con temperatura agradablemente baja,16º a 20º, en el dormitorio.
• Evite resolver problemas y planificar actividades mientras esté en cama. Si tiene cosas pendientes, déjelas anotadas antes de irse a dormir.
• No mire el reloj cuando despierte en la noche.
• Si despierta a medianoche no permanezca en cama si no está durmiendo. Si pasa un tiempo prudente sin volver a conciliar el sueño es preferible levantarse y volver a la cama sólo si tiene sueño.
• Levantarse de la cama en cuanto despierte en la mañana. No se quede leyendo el diario ni tome desayuno en cama.

  

 

 

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