Numerosos estudios han demostrado que las personas sedentarias (aquellas que se ejercitan menos de 1vez por semana) tienen un riesgo 2 a 10 veces más alto de morir de una enfermedad cardiaca que los individuos entrenados. Mejorar la capacidad física es una de las mejores formas de disminuir el riesgo cardiovascular. El ejercicio deb ser aeróbico (caminar, trotar, bicicleta, natación, entre otros.) La recomendación es realizar ejercicio entre 3 y 5 veces por semana por al menos de 30 minutos cada vez.
Ejercicio y Salud Cardiovascular
La actividad física regular es importante para su corazón y para su mente. Se ha demostrado que el ejercicio físico regular puede reducir el riesgo de tener un infarto al corazón o morir por esa causa en un porcentaje que fluctúa entre 35y 45%

Obesidad y la lucha contra los kilos
Esta alteración se puede definir como “el exceso de tejido adiposo (graso) que conlleva un riesgo para la salud”. Se produce por un desbalance entre las calorías que una persona consume y las que utiliza.
El sobrepeso y la obesidad constituyen un problema serio en la salud de los chilenos. Alrededor del 80% de los sujetos que cada año son diagnosticados como diabéticos son obesos.
El exceso de peso influye en casi todos los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares: aumenta la presión arterial, aumenta los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, baja el HDL y es un predisponente importante en el riesgo de sufrir diabetes. Actualmente también se sabe que los obesos presenta mayores niveles de substancias pro inflamatorias en la sangre, que contribuye a las complicaciones de la enfermedad aterosclerótica.
Para evaluar si una persona se encuentra en un peso adecuado se utiliza el cálculo del IMC, el cual se refiere al índice de masa corporal que tiene una persona y se relaciona tanto para estimar el estado nutricional como para evaluar el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas al peso. Se calcula dividiendo el peso en kilos por el cuadrado de la altura en metros (kg/m2). El valor es independiente de la edad y del sexo.
El IMC no se puede aplicar a todos, por ejemplo: a los niños, mujeres embarazadas, ancianos y personas con gran desarrollo muscular como los atletas.