Gloria Simonetti

“No puedo vivir de los recuerdos”

Gloria SimonettiEl 1969 se corona como la ganadora del Festival de la Canción  de Viña de Mar, dejando atrás una serie de comentarios sobre su calidad musical y sus verdaderos peldaños artísticos, que marcaron su actuación en el mismo escenario el año anterior.
Hoy se reconoce a sí misma como una triunfadora de la vida y una artista que ha sabido llevar con éxito el título de músico chileno. Y va por más.
Gloria anda rápido. Los viajes entre Santiago y Viña del Mar que ha debido hacer durante las últimas semanas la han tenido muy ocupada. Pero lejos de verse cansada, la cantante saca energías para seguir, porque la recompensa será buena. Y es que, como si estuviera preparando la mejor de las fiestas, se preocupa de todos los detalles para subir una vez más a los escenarios que la acogen desde hace más de 40 años.


¿El motivo? El lanzamiento de su último disco, Gracias a Ustedes, en el Teatro Oriente, el pasado 23 de octubre. Esta vez, de la mano afamados músicos nacionales, entre los que cuentan Valentín Trujillo, Ángel Parra, Tito Francia, Marcos Aldana, Gustavo Bosh, y generaciones más jóvenes de artistas, a quienes homenajeó con esta producción.
Pese a toda la vorágine que vivió durante esos días, la artista se detuvo para hablar desde el corazón. En esta entrevista, Gloria Simonetti repasa las penas y alegrías de una vida marcada por el reconocimiento público y lejos de los escenarios, saca sus conclusiones como madre y mujer.
Gloria cantante
¿Qué saldo se obtiene después de 40 años de carrera artística?
Yo diría que lo que pasó en el Festival de Viña del ‘68 fue muy definitivo: estar en ese escenario, con todo en contra y decidirme a seguir en el tema artístico, sólo me demostró que yo amaba con pasión lo que quería hacer, porque era bastante crítica la situación y yo podía haberme ido a mi casa a hacer crochet tranquilamente, pero esto no era un hobby de fin de semana. El saldo es que uno siempre tiene que dar los pasos por muy difíciles que sean. Saber que se es capaz denota una fortaleza muy grande y es lo que me mantiene vigente en un país en que todos los años das examen y nunca pasas de curso, donde te jubilan antes de tiempo.
¿Por qué habla de una partida difícil? Lo dice porque se le criticaba su posición social y se le comparaba con otras cantantes?
“Luz Eliana una niña que canta bien; Gloria Simonetti, una niña bien que canta”…. bueno, hoy puedo decir que soy una niña bien que canta bien…Hubo una muy mala onda al principio, principalmente por un tema socioeconómico. Mi padre era un industrial muy conocido y respetado, y eso suponía que él podría ayudar a que yo cantara mejor o a haberme comprado el Festival de Viña. Pero yo siempre decía que si mi papá hubiese querido comprarlo, yo habría salido primera y no segunda.
Y la verdad es que yo estaba donde estaba porque cantaba bien, había ganado todos los festivales mientras estudiaba, y de hecho, me había demorado en decidirme a ser profesional, y cuando lo hice, fue porque lo iba a ser para siempre. Entonces era un tema social muy desagradable, y tenía dos alternativas, seguir adelante o irme a mí casa, y decidí seguir. 
¿De dónde la nace su veta de cantante?
Bueno, mi mamá fue concertista en piano, y aunque mi papá nunca dejó que mi mamá desarrollara su talento, ya que era un poco machista, yo siempre escuché mucha música clásica. Cuando era chica cantaba aria de ópera, me gustaba mucho, siempre estaba cantando. Era la típica niña que los papás piden que muestre los atributos delante de las personas que llegaban a la casa.
¿Y si no hubiese sido cantante que habría hecho?
Te voy a decir una cosa muy curiosa, me habría encantado ser arqueóloga, encuentro que es sumamente interesante. Me parece fantástico descubrir nuestro pasado, nuestras etnias, me encanta la historia, por lo que si hubiera tenido que ser otra cosa, lo habría elegido.
¿Cuáles han sido los mayores logros de su carrera, teniendo en cuenta que los músicos en Chile no tienen un camino fácil?
Varias cosas, la primera es ser muy constante, muy responsable. Porque aparte del talento, que te lo regala Dios, tienes que ser una persona muy inteligente para saber ser una persona pública. Hay que trabajar mucho la sensación de estar un día en la cresta de la ola, y al otro en un pozo profundo, para poder sostenerte y mantenerte. Yo diría que mi gran logro es nunca haber sido un boom de temporada, siempre he tenido una vigencia en el tiempo, y creo que se debe a que la gente respeta mucho a que yo no me haya vendido por un plato de lentejas, ni que haya ido a hacer el ridículo a ninguna parte. Mi idea siempre ha sido que durante tres minutos yo pueda emocionar con mi música. Siento que mi gran virtud fue pasar de ser una cantante de elite a una cantante popular.
Pero si hablamos de éxitos, también hablamos de fracasos, ¿ha debido enfrentar muchas caídas?
Yo soy como de goma, pero la peor caída es con la indiferencia de los medios. Yo diría que hoy hay un tiempo muy vertiginoso que hace que las cosas que realmente tienen un valor intrínseco no sean tan evaluadas, entonces siento que llevo esa pena vigente de no poder alcanzar a que se sienta más lo que uno ha hecho. Hoy hay un medio con el que sencillamente no se puede contar, que es la televisión. Eso pasa porque la TV es muy cíclica, y hoy están en la moda de farándulas y realities. Hubo una época en que había espacio para temas artísticos, pero hoy se les da bien poca pelota, y comparándola con cualquier país estamos a años luz. Aquí no hay ningún respeto con los artistas, en cambio en Argentina, por ejemplo, cuando muere Mercedes Soza, se paraliza el país.
¿Cómo se mantiene vigente en un Chile actual que no le da paso a la cultura y en el que reina la piratería?
Yo no podría vivir si no estuviera haciendo cosas, primer punto. Sería mucho más fácil para mí quedarme criticando, y aunque hay una crítica, estoy haciendo cosas. Insisto en que aun existiendo la piratería que te roba el trabajo que uno hace, el trabajo se sigue haciendo, porque es parte del respeto al público que te sigue. Yo tengo que seguir viviendo de las cosas que hago ahora, y me he puesto como meta hacer cada dos años un trabajo musical. Así lo he hecho hasta ahora, con el gentil auspicio mío, y con esto apunto a que tengo una necesidad de entregar a la gente un trabajo actualizado, que me exija a mejorar, y lo he logrado teniendo con mi último disco, que es un tributo a grandes músicos chilenos, la mejor critica en 40 años. No puedo vivir de los recuerdos, debo renovarme constantemente en la música.
Gloria Mujer
Usted dejó toda su vida en Santiago y se fue a vivir a la Quinta región…
Llevó allá ocho años, pero me voy a venir a Santiago. Viña del Mar es maravilloso, pero siento que llegó el momento de estar más cerca de los míos. Mi hijo regresa en enero desde Boston, mis hermanos y mis amigos están acá, y ya es tiempo de volver.
¿Y por qué se fue?
Me fui porque me agoté de Santiago, y pensé que estando aquí o allá podía seguir cantando, además que iba en pareja, lo que hacía el panorama mucho más idílico. Pero hoy día no es así, por lo que me resulta mucho más factible y fácil venirme.
En el año 1995 usted perdió a su marido después 25 años de casados, ¿le costó mucho volver a componer su vida después de eso?
Yo he sido casada dos veces, la primera con Cristian, el padre de mi hijo, y la segunda vez con Jorge, con quien viví 24 años. Cuándo él murió tuve que partir de cero. Imagínate que dos años antes mi único hijo se había ido a los Jesuitas, después de estudiar Ingeniería Comercial en la Universidad Católica, siendo exitoso en todo aspecto, que le haya seguido la muerte de mi marido, fue plantearme la vida de nuevo, no hay ninguna composición que se haya planeado, sólo se dio vuelta todo.
¿Cómo se logra?
Complicado…mi gran apoyo es la música, es mi cable a tierra, podría haber caído en depresión o en algún vicio, y nunca se me pasó por la mente. Sentí que tenía que trabajar, y de hecho cuando Jorge murió en noviembre, lo primero que hice después de reponerme algo de la pena, fue decirle a mi amigo Horacio Saavedra que me consiguiera una “pega” para el año nuevo, porque yo necesitaba hacer algo, no podía estar sin trabajar. Ese año me fui a La Serena y pasé las 12 cantando. De ahí para delante no dejé de buscar cosas para hacer, para no quedarme en la pena ni en soledad.
Pero usted rehízo su vida luego de Jorge ¿Eso representó una sanación?
Yo conocí a otra persona por un asunto de trabajo. Estaba en el sur, en la casa de unos amigos, que estaban en pareja y por broma dije que yo también quería conocer a alguien, que tenía que ser guapo, y que después me fijaría en sus neuronas (risas). Invitaron a un amigo a la casa y yo le abrí la puerta. Le dije: “así que tu eres el famoso Pedro”, y él quedó plop, porque no entendía qué hacía Gloria Simonetti abriéndole la puerta. Y desde ahí partió una relación que duró 8 años, y que tuvo de dulce y de agraz.
¿Esa relación la reconstruyó en cierta medida?
Yo diría que la reconstrucción ha venido después, es decir, desde que me separé de Pedro hace cuatro años, nació otra persona en mí, en mi corazón. Después de esta historia, mi reconstrucción ha sido por dentro y por fuera. Soy por esencia una persona a la que le gusta arrastrar carros, y nunca he tenido un sostenedor, en todo el sentido de la palabra, Siempre he sido yo la que ha llevado la carga, y desde que me separé a hace cuatro años, me he sentido con mucha libertad e independencia, me he redescubierto como mujer, me he sentido libre y atractiva.
Gloria Madre
Su único hijo, Cristián, es sacerdote. Con eso se pierde la posibilidad de verlo casado, de tener nietos…
A los que yo iba a malcriar. Yo tenía todo pensado, yo me iba a hacer íntima amiga de mi nuera para poder hacer lo que hubiera querido con mis nietos. Pero no tuve esa oportunidad.
¿La decisión de su hijo es un tema que aún le duele y le cuesta superar?
Me dolió harto, pero ya me acostumbré a que él haya decidido su vida, a que si él es feliz, yo no puedo sino estar feliz. Pero eso no significa que no me haya revelado, que no me haya enojado con los Jesuitas y que no haya pataleado un buen tiempo. Jamás lo persuadí, nunca lo habría hecho, ya que sentí que si él había tomado esa decisión, teniendo todo un abanico de posibilidades para elegir, tiene que haber estado realmente muy seguro de su decisión. Pero sentí, pena y tristeza. Mucha gente me dice que es una bendición tener un hijo sacerdote y que debo darle gracias a Dios, y yo siempre les pregunto cuántos hijos tienen, porque yo tengo solamente uno.
¿Cómo ha sido su relación con su hijo antes y después del sacerdocio?
Yo diría que es igual. El conoce la mamá que tiene, así que obviamente nunca se dejó a que yo lo dominara en ninguna instancia. Siempre fue absolutamente independiente. Yo soy un poco avasalladora, de agarrarlo y de besarlo, y él siempre se defendía, no es meloso, pero tenemos una relación muy fuerte, él es un poco papá de mí también.
¿Cómo se llevó Cristián con sus parejas, después de que usted se separó de su padre?
Él es una persona muy inteligente, y nunca se negó a una posibilidad de una nueva relación porque, obviamente, quería verme feliz. Entonces, ajeno al resultado que tuviese eso, él iba a estar conmigo, y no iba a actuar como juez. Se llevaban muy bien con Jorge, mi segundo marido, tenían un entendimiento muy especial, como su amor por la Universidad Católica, de ir al estadio aunque estuviera nevando. En mi relación con Pedro, él vio la oportunidad de que yo pudiera tener nuevamente el amor.
¿Qué ocurrió el día en que Cristián le informa que quiere ser sacerdote?
Fue impresionante. Le estaba cortando el pelo, él tenía 22 años y se había recibido hace poco de Ingeniero Comercial, es muy “capo”. Yo me había encontrado con dos amigos de él, y ellos me comentaron que iban a ir al mundial de fútbol en Estados Unidos, y yo les dije que era extraño que Cristián no me hubiese dicho. Cuando le estaba cortando pelo, le dije que me parecía increíble que por el resto de la gente me tuviera que enterar que se iba de viaje, y me dice “yo no me voy al mundial…me voy al noviciado”…Ahí pensé que el mundo se me iba acabar.
¿Y nunca vio una veta en él que le dijera que algo así pasaría?
No, ninguna, nunca lo vi muy religioso, la casa siempre pasaba llena de gente. Aunque una vez tuve un pálpito, porque él era muy malo para hacer regalos. Por ejemplo, para las navidades regalaba un salero, era muy poco preocupado del detalle. Pero, para esa navidad Cristián me regala un libro grandote sobre Roma; me extrañó que hubiera mejorado tanto con los regalos, y no le di más importancia al libro. Pero lo noté inquieto, hasta que me dice ‘ábrelo’, y me encuentro con dos pasajes a Roma de regalo, que había comprado con sus primeros sueldos como Ingeniero. Luego de eso Jorge me dijo que ahí había algo raro, que era muy extraño ese regalo.
¿Y qué ocurrió el día en que se fue a los Jesuitas?
Ese día fue más terrible aún. Nos habían pedido que hiciéramos un bolso con cierto número de calcetines y ropa interior, un jeans, una parka. Llegábamos al noviciado y estábamos todos los papas con los hijos, y nos metían a una pieza donde teníamos que decir lo que sentíamos. Todos decían que estaban contentos, y cuando me pasaron el micrófono a mí, sólo se escuraron mis sollozos. Recuerdo que obligué al padre Poblete a acompañarme, porque cuando mi hijo estaba chiquitito yo le pregunté a si los Jesuitas eran muy marcadores, y él me dijo “no, para nada, que entre no más al colegio San Ignacio”….bueno, ahí están los resultados…
(risas)
¿Hace cuánto tiempo que Cristian se fue?
Desde el año ‘94. Está más que entregado a su nueva vida. Sólo espero que cuando vuelva no me lo manden para otra parte, porque hace un año y medio que no lo veo. Yo no lo he ido a ver a Boston, porque le tengo terror a los aviones, después del accidente en Argentina que tuve en el año 1973, dónde para salvarnos, nos tuvimos que tirar por un ala del avión y quedamos vivos de milagro. Definitivamente, tengo más vidas que un gato.
Entre tantas cosas vividas ¿Qué es lo que no debe dejar de hacer antes de morir?
Cantar, mientras mi garganta me acompañe voy a seguir cantando. El día que sienta que lo estoy haciendo mal, seré la primera en hacer una autocrítica y daré un paso al lado. Pero por ahora tengo nuevas cosas por hacer, como el musical sobre la vida y obra del Padre Alberto Hurtado, ya que acá en Santiago no se conoce, y la traeremos, además de mi gira por Chile mostrando el disco Gracias a Ustedes desde el próximo año. Siempre tengo algo por hacer.

 

 

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